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viernes, 14 de mayo de 2010

Casos



Para ilustrar el tema presento dos casos totalmente opuestos. Es el caso de Ramón Sampedro y de Luis de Moya. El primero es un español tetrapléjico por más de veinte años que murió tomando voluntariamente cianuro de potasio con ayuda de amigos. Él habló del “derecho a morir”, y de que ansiaba la libertad a través de la muerte, ya que en vida sentía que había perdido la total dignidad. El segundo caso, el de Luis de Moya, es un sacerdote que quedó también tetrapléjico, pero que al contrario de Sampedro, opina que el valor de la vida y la dignidad de ser hijo de Dios, no se pierde “porque uno no puede caminar”. Él vive en silla de ruedas manejada eléctricamente por su boca, e incluso dicta clases en distintas universidades. Como podemos ver, son dos puntos de vista respecto a la vida totalmente diferentes. En el primer caso, se defiende no solo la vida sino la vida digna; y se pone a la muerte como solución a un sufrimiento realmente irreversible. En el segundo, se defiende la vida como regalo de Dios y como un bien intocable, alegando que siempre se puede vivir con dignidad si uno se lo propone.





FUENTE: Wikipedia, luisdemoya




Argumentos - Wikipedia

Actualidad



En la actualidad, es posible alargar la vida de una persona enferma hasta momentos insospechados. Esto trae consigo que las personas con enfermedades incurables y degenerativas prolonguen su agonía, muchas veces de manera innecesaria. Digo innecesaria, porque en los casos en los que sería posible la utilización de la eutanasia, la vida del paciente después de estos tratamientos sería más sufrida que incluso antes de iniciarlos, por eso es mejor muchas veces no intervenir. Este sería el caso por ejemplo de una persona mayor que entre en estado vegetativo, sin posibilidad de remediarse, y que previamente haya dicho que deseaba morir si terminaba en ese estado. Por eso soy de la opinión que debe haber un límite para el uso de la tecnología con pacientes enfermos, a no ser que dispongan lo contrario.

¿Por qué alguien querría morir? Uno en realidad no sabe qué es estar en situaciones tan deprimentes como la tetraplejía por ejemplo, y por eso es difícil entenderlo. Por eso muchos se preguntarán si es esto correcto. Por ejemplo, un caso concreto de cómo se puede salir fuera de control la eutanasia, es que las personas cada vez dejen de cumplir menos con los requisitos y se multipliquen los casos de “muertes asistidas”; como ocurre en Holanda, que de 130 000 muertes que ocurren cada año, 20 000 son por “eutanasia” desde que esta se legalizó.

La posición de la Iglesia Católica es clara y tajante, NO A LA EUTANASIA, la vida es un regalo de Dios, y sólo Él puede decidir cuando uno muere. Entonces, ¿Qué clase de derecho es el Derecho a la Vida que no se puede prescindir de él?, es solo una pregunta suelta. Para el Catolicismo, la eutanasia es “una consecuencia de una mentalidad materialista y utilitarista sobre la existencia humana”. Sin embargo, la Iglesia no defiende la prolongación artificial de la vida por cualquier medio; pero sí el uso siempre de medios proporcionados, que son aquellos cuyos beneficios exceden a los perjuicios.

La posición jurídica en el Perú es más ambigua. La eutanasia es ilegal, pero si comparamos la pena por la realización de una eutanasia con un asesinato per se, es mucho menor. No más de tres años si es voluntaria la eutanasia para el primer caso; no menor de 6 años para el segundo . Por eso pienso yo que el problema de la eutanasia está en un área mayor a si es correcta o incorrecta, y entra puramente al área de opinión personal, de valoración de la vida, del significado que le damos y de nuestra propia percepción de esta.

FUENTE: Wikipedia, aciprensa, muertedigna

Conceptos básicos

Hay muchos casos de personas mayores que entran a cuidados intensivos debido a un accidente, requieren de una entubación y por el resto de sus días de un respirador artificial insertado en su garganta. No hay posibilidades de que salgan físicamente bien, menos mentalmente, debido a su edad avanzada. Me pregunto entonces, ¿qué motiva a los médicos y familiares a alargar algo inevitable sin ningún beneficio para nadie? No quiero pensar que es el simple hecho de poder hacerlo, sino el hecho de no desprenderte de un ser querido, de esa posibilidad que cree uno que tiene de salir adelante a pesar que era algo imposible. Esa esperanza que tenemos nosotros las personas en casos extremos, es lo que muchas veces nos lleva a esperar demasiado en lugar de actuar de la mejor manera y evitar situaciones indeseadas.

La eutanasia es la acción u omisión que, para evitar sufrimientos a los pacientes con enfermedades terminales o degenerativas, se les procura una muerte pacífica, sin padecimientos y rápida. Etimológicamente proviene de las voces griegas eu (bueno) y thánatos (muerte); es decir, “muerte buena”. Hasta el momento podría parecer algo ideal; sin embargo, se tienen que tener en cuenta diferentes situaciones posibles para no cometer errores o simples “muertes asistidas” sin ninguna verdadera necesidad.

Hay dos tipos de eutanasia, indirecta y directa. La indirecta es aquella en donde el paciente muere a raíz de los efectos secundarios de las drogas utilizadas con fines paliativos, es decir, para calmar el dolor. Un ejemplo de este tipo de eutanasia podría ser el uso en exceso en la aplicación de morfina, el paciente no soporta la cantidad necesaria de morfina para calmar el dolor y su cuerpo colapsa. Acá la muerte no es deseada, solo es consecuencia de otros actos. A mi parecer esto no es eutanasia, mas bien, es simplemente una muerte de un paciente en cuidados médicos. Ahora, la eutanasia directa (estrictamente eutanasia) puede ser activa o pasiva. La activa es cuando se produce la muerte a un paciente. Por ejemplo, utilizando pentobarbital sódico, que funciona como un anestésico muy fuerte que “apaga” a la persona sin dolor ni sufrimiento. La eutanasia pasiva es cuando se deja morir al enfermo, es decir, no se trata una enfermedad que va a terminar con la vida del paciente. Esto ocurre cuando por ejemplo un enfermo no quiere que lo traten, en este caso el médico solo se encarga de hacerle el proceso más fácil haciendo que no sufra. Tanto la eutanasia activa como la pasiva, pueden ser voluntarias, que es cuando el paciente brinda consentimiento; e involuntarias, cuando se basa la eutanasia en la opinión de médicos y parientes cercanos asumiendo lo que es mejor y lo que querría el enfermo. Por supuesto que la involuntaria surge cuando el paciente no puede expresarse y no ha dejado dicho qué es que lo que desea. En estos casos se puede presumir algo que no es acorde con lo deseado realmente por el paciente. De ahí que posea un alto grado de subjetividad.



Presentación



">FUENTE: Wikipedia, aciprensa, muertedigna